17 August: Ximo Caffarena Quartet FolkenJazz @ El Perrellonet
The XXIII Festival de Jazz de València continues in the charming fishing village El Perrellonet. Ximo Caffarena (saxophones, flute and vocals), Christian Molina (piano), Luis Llario (double bass) and Juanjo Garcerà (drums) play jazz versions of traditional Valencian songs.
21 August: Recital del Piano @ Espai Cultural, Albalat dels Sorells
Charitable recital organised by Josep Carreras Foundation. Great choice of piano music and impeccable performances by two young pianists, Fernando Alarcón and Alejandro Espina, who look like brothers. Or at least they go to the same hairdresser.
Fernando Alarcón
More concerts of the XXIII Festival de Jazz de València next to the beach. Brazilian guitarist and composer Sergio Pereira was accompanied by
Alberto Palau (piano), Ariel Ramírez (bass), Mariano Steimberg (drums) and Alexey León (saxphones, flute). The best part was provided by the fellow Brazilian singer-songwriter Thaïs Morell (although I could live without yet another cover of Aquarela do Brasil).
Strange but true: I never saw this cult classic before. That is, until last week, at Filmoteca d’estiu of Valencia. (The first film I watched there, earlier this month, was Life of Brian, back to the big screen for its 40th anniversary.) Once seen (heard), RHPS cannot be unseen (unheard). All of a sudden, the many cultural references of or to it came flooding in. Quite a few people were singing along while waving their glowing mobile phones. An extra bit of entertainment came after the film. One girl, walking behind me, kept complaining loudly and repetitively to her friend about the movie being subtitled in Valencian. “My English is not perfect”, poor thing moaned, “everybody was laughing and I couldn’t laugh with them. So annoying.”
The other day one of my students asked me what’s an English translation of the term micromachismo, and I said, there why don’t we just introduce the word in English as is? After all, this is how English has got “regular” machismo.
Isabel, beautifully portrayed by Daniella Valenciano, lives in the world of micromachismo. Her (mostly) harmless and quite useless husband, Alcides (Leynar Gómez), who loves her and his daughters (Isabella Moscoso and Avril Alpízar) but, under pressure of his family, insists on having a son. A few surrealist dreams aside, the story develops slowly; you’d be forgiven to think nothing will ever happen. Watch it.
Nota de la directora
Nada podría ser más peligroso y delicado que un hormiguero. Roberto Calasso, 1998
Vengo de una familia de mujeres fuertes, centros de familia, por un lado mi abuela paterna, jefa de hogar crió a sus siete hijos sola, mi abuela materna con once hijos, mi madre por su cuenta con cinco. Todos mis recuerdos sobre el amor giran alrededor de situaciones o conversaciones con mi mamá, mis hermanas, mis tías, mis abuelas. De ellas aprendí a amar. Ellas sin saberlo me enseñaron que el amor debía ser incondicional, complaciente, me enseñaron a estar a disposición de los demás, a amar de forma “maternal”.
Pocas veces entendemos el machismo desde el amor. Y pocas veces lo asociamos al lado más femenino que creemos tener. El amor materno muchas veces es machista, y estos patrones que aprendemos sin darnos cuenta los repetimos en las distintas esferas de nuestras vidas. Aprender a amar es un acto político.
Con El Despertar de las Hormigas quise reflexionar sobre esas pequeñas acciones que día a día nos van enseñando a complacer, servir, atender, estar casadas, ser madres, ser para los demás; enseñanzas y exigencias heredadas que no surgen de la mala intención, sino de la costumbre.
Quería contar una historia que retratara ese amor maternal idealizado y machista que nos hace desvelarnos por los demás y nos lleva a olvidarnos de nosotras mismas. Isabel es una mujer sencilla, nunca se cuestionó qué quería. Toda su feminidad, sexualidad y realización personal han pasado por las exigencias ajenas que, sin pensarlo mucho, asumió como propias. La vida la encontró a sus 30 años, casada con dos hijas, con un marido de una familia grande que le plantea muy claramente lo que esperan de ella. Isabel comienza a dudar. Y de esa duda surge una gran y silenciosa revolución.
En plena tercera ola del feminismo, en un contexto de gran movilización, donde mujeres de todo el mundo gritan al unísono #NiUnaMenos y #MeToo, con El Despertar de las Hormigas busco explorar aquellas violencias no dichas, las que se silencian, las que se guardan en casa. El abuso y micromachismos se enseñan a puerta cerrada a través de las pequeñas cosas, tenemos la responsabilidad de romper el silencio, abandonar la costumbre y reeducar en el amor a nuestros hijos e hijas. Esta es la verdadera revolución. La película representa para mí los miedos e inseguridades de descubrirse como mujer en un mundo cambiante, que a ratos te da atisbos permisivos, te deja creer que podés decidir, pero que constantemente te tienta con la costumbre. Seguimos siendo infinitamente conservadores. Isabel — así como yo — entiende que tiene que dejar de simplemente ser y decidir quién quiere ser.
Me encantaría que conozcan a Isabel y la acompañen en su viaje de descubrimiento y replanteamiento de su identidad, en su proceso profundo de resistencia social y hermosa transformación.
La historia de Isabel de El Despertar de las Hormigas está inmersa en un proyecto transmedia que explora qué es ser mujer y reflexiona sobre la sexualidad en las diferentes etapas de la vida: niñez, juventud y adultez. El proyecto es interdisciplinar y colaborativo, e invita a artistas de todo el mundo a crear un mosaico colectivo de experiencias honestas sobre feminidad y sexualidad para desmitificar el tema y provocar una ruptura con la violencia inherente a los roles tradicionales de género.
En Costa Rica hasta hace poco no habían programas de educación sexual, y desde que se empezaron a implementar los programas del Ministerio de Educación Pública en las aulas de las escuelas y colegios públicos del país, ha surgido un grupo de padres que bajo el lema “a mis hijos los educo yo” perpetúan de forma muy desafortunada los mitos alrededor de la sexualidad. Es claro que la falta de discusión sobre el tema resulta en altas tasas de embarazo adolescente, abortos ilegales, violencia sexual, así como frustración e insatisfacción. Este panorama se repite en muchos otros países latinoamericanos. Aprender sobre sexualidad sana, donde la mujer pueda ejercer el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y aprendamos la responsabilidad que tenemos las mujeres con nuestro placer y satisfacción, también es un acto político.
If the hero of Yesterday just happened to wake up in an alternate reality, the protagonists of this film create their own reality, or realities — alas, not as imaginative as one would hope.
I loved the interplay between Juliette Binoche and Nicole Garcia in this otherwise unconvincing social network romance. For one, who needs a phone number now when you can make a voice or a video call with Facebook Messenger?
A lot is going on in Valencia and suburbs — I wish I had more time to go around!
5 July: Barana Teatre @ Parc de l’hort del Comte d’Albalat, Albalat dels Sorells, Valencia
A local mime trio presenting Mut! (“Mute!”). My favourite sketches featured rude flight assistants distributing newspapers and a chainsaw guy unsuccessfully trying to scare (also local) children running around the lawn.
I went to this concert mainly to see Amparanoia. It turned out to be a seven-plus-hours-long celebration of feminist bands which I thoroughly enjoyed, although I wish it were less dominated by rap. Galician folk/rock/blues singer Sés (María Xosé Silvar) was a real discovery.
7 July: Abbas Cantadas @ Espai Cultural, Albalat dels Sorells
Originally planned to be staged in the patio of the Castle of Albalat, it was moved to Espai Cultural because of the torrential rain. And a good thing too, for I was able to see the most of it after the movie (something I wouldn’t be able to do if the show started as scheduled). The Valencian a cappella group Octàmbuli presented the songs of ABBA as I (and probably you) never heard before. Featuring María Tamarit (soprano), Araceli Batalla (soprano), Sara Lliso (contralto), Aida Correia (contralto), Sergi Bosch (tenor), Javi Piquer (tenor), Miguel Ángel Ariza (baritone) and Agus Casanova (bass).
A big band led by saxophonist Juanjo Carratalà featuring young Cuban singer Dayana Emma (singing effortlessly in Valencian).
A group of elderly ladies behind me provided additional entertainment in form of non-stop chatter and comments such as “¡Muy bien!”, “¡Otra valenciana!”, “¡por Dios!” and so on. I took it that they approved of the music.
27 July: Carolina Araoz @ Nazaret, Valencia
The XXIII Festival de Jazz de València, of which I saw surprisingly little this year, for the first time arrived to the neighbourhood of Nazaret (Natzaret in Valencian). According to Wikipedia, the name of this barrio has nothing to do with the Palestinian city of Nazareth but is a corruption of a Valencian word llatzeret (lazaret), i.e. hospital for contagious patients. Such hospital indeed existed here since 1720, although by now no physical trace of it has left. In any case, this concert was an historical event. The Peruvian musician Carolina Araoz (saxophones and vocals) was accompanied by Ivan Cebrian (guitar), Aliya Cycon (backing vocals, oud), Patrick Duke Graney (percussion), Sergio Martínez (percussion), Eve Matin (backing vocals, harp), Ricardo Osorno (double bass) and Albert Sanz (keyboards).