Monday, 4 April 2022

Amor y asco

by Bebi Fernández
illustrated by Rebeca Khamlichi
preface by Nemecatj

No pain, no gain. There’s no love without pain. The deeper the love, the deeper the hate. And so on and so forth goes the list of dialectical pairs we were fed ad nauseam.

Here’s another one: Amor y asco, “love and disgust”, in a form of prose poetry by Bebi Fernández — apparently, super famous Spanish feminist influencer of whom I never heard before.

Sorry, I don’t buy this. (I didn’t buy this book either, just borrowed from the library.) I’m sure there are many repulsive or hateworthy people on this planet but there is no intrinsic reason why one should detest someone only because, well, they simply ceased to be lovers. With all due respect to the author’s indubitably genuine feelings, I was not moved by her poems dealing with the “asco” part. But “amor”, yes. We can do with more of that.

Reencarnación
Podría haberme enamorado de ti en cualquier momento
o en cualquier vida,
de cualquier otra persona a la que la reencarnación me hubiera
hecho representar con mi alma.

Por ser algo tan sumamente predictivo,
jamás lo hice
en ninguna vida
de ninguna de mis reencarnaciones
hasta ahora;
en esta vida;
en este cuerpo; hoy.

Y esta sensación de desborde emocional que me haces sentir
cuando me rozas,
me hace preguntarme cosas
muy teológicas.

¿Se puede acumular el amor que no se gasta en otras vidas?
Amarillo
No puedo saber si hoy ha sido o no un mal día,
o si has resoplado de tristeza
o exasperación.
De lo único que puedo estar segura es
de que tienes la magia suficiente
para hacer cualquier instante maravilloso.
CXXV
El segundo amor existe.
Solo abre tu mano derecha, yo abriré mi mano izquierda,
la pondré encima de la tuya.
No importan los kilómetros.
Las almas no entienden de distancias.
Ahora cierra los ojos,
aprieta fuerte.

Esperemos juntos.

Amor y asco Ilustrado — in contrast to simply Amor y asco — is a work of two, and I probably wouldn’t ever discover this book if not for striking and sensual illustrations by Rebeca Khamlichi.

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