Sunday 31 December 2023

Mujeres que follan: Historias de sexo real contadas por ellas

by Adaia Teruel

I learned about this book quite by chance, thanks to an excerpt published in Pikara Magazine. Then I forgot all about it. And then I saw it in the library, leafed through it and knew that I had to read it.

The book includes interviews with 26 women in their forties who happen to live in Barcelona, although not all were born there. Plus two “bonus tracks”: Candela, a trans woman of 63, and Iris, a pansexual girl of 33. Single, married, separated, divorced, widowed, with and without children, straight, gay, bi, poly, vanilla, kinky, submissive, dominant, you name it — if you must.

Clasificar la sexualidad en función del estado civil o las preferencias sexuales tiene el mismo sentido que hacerlo en función del color de pelo de las entrevistadas. Si de algo me ha servido entrevistar a estas mujeres es para darme cuenta de que no hay una única manera de practicar sexo, sino tantas sexualidades como personas.

Many of the interviewees identify themselves as feminists, very much of “if there’s no pleasure, it’s not our revolution” persuasion. Their experiences — good, bad, ugly, and frankly gross — led the women to prioritise what is truly important for them, say, sexual pleasure, over what is expected from them. And so they talk about all this brutally honestly and openly. The best thing, however, is their sense of humour. It’s the funniest book about sex I read since Orgasms for Two. The language is as alive and colourful and totally not politically correct as its speakers: cada vez que muere un obispo, de tres pares de cojones, estrellita de mar, hay mucha rubia de bote que tiene el coño morenote, mandarlo a Parla, más salida que la pipa de un indio, metesaca, pasarlo teta, pepitilla, perrete, pinganillo, yuyu, zorrón... Marvellous.

Just one thing (maybe several): do the protagonists really say “mi marido”, “mi mujer”, “mi pareja”? Or it’s the author’s literary/stylistic licence? I guess it’s all right to employ those terms once during the interview, no need to repeat them ad nauseam. Don’t their lovers have names? Well then use them — as does, for example, Iris, who talks about Mireia and Thais, not “my ex-partners” or such. That the names have been changed, just like those of all the narrators, is beside the point. If the author reads this post: please, please, change that in the future edition(s) which hopefully will follow.

No soy de hablar. Lo máximo que hago es dirigirles. Porque si un pavo me masturba y me va a dejar el clítoris escocido, como que no. Y cuando me lo comen tengo tendencia a moverles la cabeza como si se tratase de un joystick. Espérate que ya te coloco, por aquí, por allí. Más allá de eso no le voy a decir explícitamente nada. ¿Para qué?

Verónica, 46 años, soltera, sin hijos
🌸 🌸 🌸

Los bosques no me van porque hay algunas chicas a las que podrías dejar caer un boli y, con esa mata de pelo que tienen, desaparecería al instante.

Natalia, 43 años, casada, sin hijos
🌸 🌸 🌸

No sé fingir, ni un orgasmo ni nada. También te digo que a veces, depende del polvo, por dentro estoy pensando: «¿Mañana para comer qué hago? ¿Lentejas?». Otras veces quizá no me apetece y pienso: «¿En serio? ¿Ahora tengo que hacerlo?», y acabo: «Venga, nena, ponte».

Luz, 44 años, madre soltera
🌸 🌸 🌸

No solo fuimos a cenar, sino que después le invité a subir a casa. Y fue buenísimo porque nada más entrar me dijo: «¡Qué casa más limpia!». Y yo pensé: «¿Cómo tiene que estar la suya para que me diga que la mía está limpia?».

Lidia, 40 años, separada, dos hijos
🌸 🌸 🌸

A él le cuesta mostrar afecto en público; es una putada. Me gusta morrearme delante de la gente. ¿Qué pasa? Méteme la mano en el culo también. ¿Quién nos va a decir algo? Probablemente, los que nos vean estén deseando hacer lo mismo.

Tamara, 43 años, casada, una hija
🌸 🌸 🌸

Me hubiera gustado tener menos parejas porque me hubiera ahorrado a unos cuantos gilipollas.

Montse, 43 años, soltera, sin hijos
🌸 🌸 🌸

No me gusta que me llamen «señora». No me identifico con esta palabra. Por dentro soy la misma persona que era a los veinte años. Ahora mismo estaría dispuesta a morir follando.

Shantal, 42 años, casada, dos hijas
🌸 🌸 🌸

A este tío al final lo dejé porque solo quería que lo enculara, cuando cogen el hábito ya no quieren otra cosa.

Lucía, 47 años, soltera, sin hijos
🌸 🌸 🌸

Igual que es importante hacer ejercicio para mantener tu cuerpo en forma es importante ejercitar tu vagina para que no se atrofie. Así que a partir de ahora voy a follar como una loca.

Nancy, 48 años, casada, sin hijos
🌸 🌸 🌸

A este tipo de chico yo le llamo «catalán familiar», es el típico chico educado, familiar y afable, pero soso. Él corta fuet para los aperitivos del domingo, pero no le pidas más, lo más subversivo que hará será beber Voll-Damm en lugar de Estrella.

Adriana, 40 años, soltera, sin hijos
🌸 🌸 🌸

Hacer el amor está bien, pero follar mola más.

Valentina, 41 años, casada, una hija
🌸 🌸 🌸

Para que te hagas una idea: con dieciocho años follaba con la luz apagada. Con cuarenta, lo hago en un comedor sin cortinas y me la sopla.

Lis, 41 años, separada, dos hijos
🌸 🌸 🌸

Mi primera relación fue una mierda. La segunda también, porque el chico tenía una tranca descomunal. Me la metía y me dolían hasta las entrañas. Después me enamoré de un maltratador. Luego me casé con un hombre del que no estaba enamorada. Y, al final, acabé teniendo un hijo con un tío que es un cabrón. Tendría que haber un manual. ¡Me habría ahorrado muchos disgustos!

Gloria, 45 años, madre soltera
🌸 🌸 🌸

Lo mismo, cuando tienes la regla. Al día siguiente te levantas y te encuentras las paredes de casa como si fueran el escenario de La matanza de Texas, con huellas por todas partes. ¿Y no es cachondo ver la cara del tío después de comerte el coño? Parece el conde Drácula. Lo mismo cuando intentas mearte encima del otro y no te sale el pis. Es supernormal estar ahí apretando, venga, venga y que no puedas mear. Si no te ríes con estas cosas es que no tienes sentido del humor.

Edurne, 43 años, divorciada, una hija
🌸 🌸 🌸

En otra ocasión, vino un cliente y tras ver a todas las chicas escogió a una rubia. Luego preguntó cuánto le cobrábamos por el perro. El perro era mío, no me lo podía creer. Le pedí cincuenta euros. Cuando la chica salió nos contó que el señor le estuvo chupando el rabo.

Dafne, 39 años, casada, un hijo
🌸 🌸 🌸

¿Si voy a su casa tendré que saludar a la mami? ¿Y si follamos? ¿Tendré que hacerlo en silencio? A mí un hombre que vive con su madre me baja la libido.

Marina, 48 años, viuda, dos hijos
🌸 🌸 🌸

A mí me gustaría tener polla para follarme a mi marido. Si tuviera polla estaría todo el día dándole a la bandurria.

Rebeca, 43 años, casada, una hija
🌸 🌸 🌸

Yo no quiero tener pareja. Tampoco, que me den los buenos días o las buenas noches. Yo quiero sexo. Y quiero disfrutar. Soy una mujer todoterreno que sabe lo que quiere, pero tengo que ir con cuidado. En el pueblo todos nos conocemos, así que por respeto a mis hijos no traigo hombres a casa, siempre soy yo la que va a la de ellos. Primero, porque me marcho cuando me da la gana. Y segundo, porque no quiero que mis hijos traigan chicas a casa. Que se vayan a follar al bosque o que lo hagan en el coche, como hice yo de joven. Esta es mi casa y estas son mis reglas.

Claudia, 47 años, divorciada, tres hijos
🌸 🌸 🌸

«Mamá, ¿para qué quiero yo a un señor al que voy a tener que cuidar. Yo cuido de mí misma y ya». Porque en general los hombres son unos inútiles para la vida diaria. Necesitan a alguien que les haga la comida, que les lave los calzoncillos y les planche las camisas. Pues mira, no. Que te saque los mocos tu abuela. Y total, ¿para qué? Para un polvo mal hecho. Paso.

Anna, 47 años, soltera, sin hijos
🌸 🌸 🌸

Pusimos un anuncio en internet. «Pareja bisexual busca persona para jugar en la cama». No contestó ni una mujer, pero salieron hombres de debajo de las piedras. Ten en cuenta que escribimos el anuncio en catalán y recibimos centenares de ofertas. Hombres que desean ver a su mujer follando con otro, sumisos que quieren ser azotados, incluso nos ofrecieron hacerlo con una cabra.

Estefanía, 48 años, poliamorosa, dos hijos
🌸 🌸 🌸

Combinar el rol con la vida diaria es difícil. «Hoy te pones el cinturón de castidad». Doy esta orden y luego me voy a trabajar y me olvido. Él va como una moto porque siente que está conectado conmigo, pero yo he hecho una reunión de trabajo, he jugado en el parque con los niños y he ido a la compra sin pensar en él un solo minuto. Es decir, está cumpliendo una orden que a mí me importa tres pepinos.

Lola, 42 años, separada, dos hijos
🌸 🌸 🌸

Antes era una persona muy cuadriculada. Hasta que no hice la transición no había comido un solo yogur en toda mi vida. En mi cabeza no entraba que los señores comieran yogures. No me preguntes porqué. Ahora los como y no me importa ni el sabor.

Candela, 63 años, casada, una hija
🌸 🌸 🌸

Si te quiero mucho, ¿cómo voy a decirte que no te comas esa hamburguesa? Cómetela, y luego me cuentas qué tal. O me das la mitad.

Iris, 33 años, soltera, sin hijos

No comments:

Post a Comment